La tokenómica de LUNC presenta un modelo estratégico de distribución pensado para impulsar el desarrollo sostenible del ecosistema. La estructura reparte los tokens entre tres grupos clave de partes interesadas, cada uno con un papel esencial en la viabilidad a largo plazo de la red.
| Grupo de partes interesadas | Porcentaje de asignación | Propósito |
|---|---|---|
| Comunidad | 40 % | Fomenta la participación y la gobernanza descentralizada |
| Equipo | 30 % | Reconoce el desarrollo y la excelencia operativa |
| Inversores | 30 % | Valida el proyecto y aporta apoyo financiero |
El esquema 40-30-30 pone el foco en la comunidad como principal beneficiaria, ya que la adopción de la red depende de que los usuarios participen de forma masiva. La asignación del 40 % a la comunidad activa los mecanismos de incentivos para validadores, proveedores de liquidez y participantes del ecosistema. Actualmente, LUNC cuenta con más de 229 951 titulares de tokens, lo que evidencia una amplia distribución entre sus usuarios.
El 30 % destinado al equipo garantiza la continuidad del desarrollo y atrae talento en ingeniería blockchain para mantener la calidad de la infraestructura. Por su parte, el 30 % para inversores equilibra la formación de capital con la alineación de intereses a largo plazo, permitiendo que los primeros patrocinadores mantengan un interés directo en el éxito del protocolo.
Este enfoque equilibrado evita una concentración excesiva y, al mismo tiempo, mantiene incentivos sólidos para cada grupo. La experiencia demuestra que los protocolos que priorizan la asignación comunitaria logran una gobernanza más participativa y una red más resistente que aquellos centrados en desarrolladores. El modelo transparente de LUNC refleja principios avanzados de diseño tokenómico y respalda su posición en el mercado con 5,49 billones de tokens en circulación.
Terra Classic aplica un mecanismo deflacionario que reduce el suministro circulante de tokens LUNC mediante una quema anual del 2 %. Esta estrategia tokenómica garantiza la sostenibilidad a largo plazo, disminuyendo de forma sistemática el número total de tokens en circulación y generando presión alcista sobre el valor del token conforme la escasez aumenta con el tiempo.
El mecanismo de quema funciona a través de comisiones de transacción y señoreaje generado por el protocolo, que se destruyen regularmente en vez de redistribuirse entre los participantes. Actualmente, LUNC tiene un suministro circulante aproximado de 5,49 billones de tokens y un suministro total de 6,48 billones, lo que supone que la quema anual del 2 % equivale a cerca de 109,88 mil millones de tokens eliminados cada año. Esta presión deflacionaria constante se acumula a lo largo de los años, alterando de forma significativa la dinámica de suministro del token en el largo plazo.
Comparando diferentes periodos, se aprecia la relevancia de este sistema: tras cinco años de quemas anuales constantes del 2 %, la reducción del suministro circulante superaría el medio billón de tokens, siempre que no se emitan nuevos. Esto contrasta claramente con los modelos inflacionarios comunes en muchas redes blockchain, donde la generación continua de tokens diluye el valor de los titulares. El modelo deflacionario favorece especialmente a inversores y participantes que mantienen sus posiciones durante el ciclo de reducción, incrementando su propiedad proporcional frente al suministro total decreciente.
Quienes poseen tokens LUNC pueden ejercer derechos de gobernanza proporcionales al compromiso y duración de su staking. Este sistema premia la participación a largo plazo en el desarrollo de Terra Classic. Validadores y delegadores que mantienen staking durante periodos prolongados obtienen mayor poder de voto en decisiones clave, como actualizaciones de protocolo y ajustes de parámetros.
El modelo basado en la duración del staking genera una estructura de gobernanza escalonada. Los titulares que hacen staking por periodos cortos obtienen derechos de voto básicos, mientras que quienes se comprometen por más tiempo acumulan mayor peso en gobernanza. Así, quienes realmente apuestan por el éxito a largo plazo de la red influyen más en su evolución.
Según el marco de gobernanza de Terra Classic, los validadores deben cumplir requisitos mínimos de staking para participar en el consenso y la votación de propuestas. Actualmente hay unos 5,49 billones de tokens LUNC en circulación y 229 951 titulares, lo que indica un alto potencial de participación. Las recompensas de staking incentivan económicamente la gobernanza, generando una relación directa entre los beneficios y la gestión activa de la red.
Este modelo de gobernanza resuelve uno de los retos centrales de los sistemas descentralizados: alinear los incentivos individuales con el bienestar colectivo. Al ligar el poder de voto a la duración del staking, Terra Classic reduce el peso de los especuladores a corto plazo y potencia a los titulares a largo plazo que asumen mayor riesgo en los resultados de la red. El mecanismo crea una rendición de cuentas real mediante el compromiso económico.
El modelo tokenómico de Terra Classic integra mecanismos de reparto de comisiones que distribuyen parte de las comisiones de transacción de la red entre los participantes. Este sistema de acumulación de valor vincula de forma directa la actividad de la red con la rentabilidad de los titulares de tokens. Cuando aumenta el uso de la red, el fondo de comisiones crece y genera ingresos sostenibles para quienes hacen staking o mantienen tokens LUNC.
La recompra de tokens funciona como motor de valor adicional dentro del ecosistema. Un porcentaje específico de las comisiones acumuladas se destina a comprar tokens LUNC en el mercado, que luego se retiran de circulación. Este mecanismo deflacionario reduce el suministro circulante total de 5,494 billones de tokens LUNC, incrementando el valor de escasez para los titulares restantes.
La combinación de reparto de comisiones y recompra de tokens abre un doble canal de acumulación de valor. Los titulares se benefician del reparto directo de comisiones y, al mismo tiempo, de la presión alcista en el precio por la reducción del suministro. Los datos de mercado demuestran que los proyectos con mecanismos deflacionarios similares tienden a mantener mejor la estabilidad de precios en fases bajistas. La ratio de circulación actual del 84,76 % respecto al total indica un elevado potencial de recompra, lo que refuerza la estrategia de acumulación de valor a largo plazo para los titulares de LUNC que participan activamente en la gobernanza y el staking.
Aunque resulta complejo, LUNC podría llegar a 1 $ si se mantienen las quemas, crece la adopción y las condiciones de mercado son favorables. Sin embargo, sería necesario un crecimiento muy significativo y un apoyo estable de la comunidad.
Sí, LUNC presenta potencial. Sus iniciativas lideradas por la comunidad y los desarrollos en curso apuntan a un futuro prometedor en el sector cripto.
La criptomoneda de Trump se denomina TrumpCoin (TRUMP). Se creó en 2016 como homenaje a Donald Trump, pero no tiene vinculación oficial con él.
El máximo histórico de LUNC fue de 119,18 $ el 5 de abril de 2022. Desde entonces, el precio ha caído notablemente por las condiciones de mercado y el colapso del ecosistema Terra.
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