Nota del editor: El 18 de octubre de 2025 (UTC), Fortune comunicó que Tempo—un proyecto blockchain especializado en pagos, desarrollado por Stripe y la firma de capital riesgo cripto Paradigm—ha cerrado una ronda de financiación Serie A por valor de 500 millones de dólares. Greenoaks y Thrive Capital, de Joshua Kushner, lideraron la ronda, situando la valoración de Tempo en 5 mil millones de dólares. Fuentes señalan que Sequoia Capital, Ribbit Capital y SV Angel, de Ron Conway, también participaron. Ni Paradigm ni Stripe participaron en esta ronda.
«Nadie se compra una navaja suiza a propósito; suele ser algo que te regalan por Navidad». — Jensen Huang
Las grandes compañías nacen más como un bisturí que como una navaja suiza. Cuando un negocio se enfoca en un ámbito concreto, resulta más sencillo alcanzar resultados sobresalientes—y los clientes recuerdan el valor fundamental que aporta.
Piénsalo en el contexto de las empresas de internet en 1999: la página principal de Yahoo reunía búsqueda, subastas, noticias, correo electrónico y mensajería instantánea, pero ninguna destacaba. Google, en cambio, apostó únicamente por la búsqueda, dejando claro su propósito y logrando dominar el mercado. Hoy, «Google» es sinónimo de «buscar», mientras que Yahoo ha quedado relegada a funciones de nicho como las ligas de béisbol de fantasía—lo que demuestra que sobresalir en una cosa supera a ser mediocre en muchas.
¿Se aplica este principio al mundo blockchain?
Bitcoin está dedicado a una sola función: transferir Bitcoin. Su simplicidad es, posiblemente, la clave de su extraordinario éxito.
Ethereum y Solana, en cambio, son blockchains de propósito general que también han cosechado éxitos.
Además, no parecen competir entre sí: Bitcoin no ha avanzado en el sector DeFi y Ethereum nunca ha llegado a ser una moneda mayoritaria.
¿Pueden coexistir ambos modelos?
Aún es pronto para saberlo—especialmente ahora que las blockchains de propósito general se van a enfrentar a un nuevo competidor especializado.
La semana pasada, Stripe y Paradigm anunciaron que desarrollan Tempo, una blockchain centrada en pagos con stablecoins. Nada más presentarse, los expertos del sector la calificaron como «posible ganadora en pagos cripto», apuntando varias ventajas clave que resuelven los puntos débiles de las blockchains generalistas:
Matt Huang, responsable de Tempo, señaló: «Centrarnos en un solo sector nos permite iterar con mayor rapidez. Debemos dar respuesta a la demanda emergente y reducir la dependencia de ecosistemas como Ethereum L1».
Este desafío indirecto a Ethereum ha motivado especulaciones sobre si Tempo aspira a algo más que los pagos.
Destaca que Huang agregó: «Tempo se lanzará con nodos validadores permissionados, pero permitirá la participación abierta desde el primer día y avanzará gradualmente hacia la descentralización».
Una blockchain descentralizada y especializada en pagos se parece mucho a una «blockchain generalista ideal». ¿Se convertirá Tempo en el rival total de Ethereum y Solana?
La historia empresarial está repleta de éxitos que empezaron con un foco limitado y luego se expandieron: Microsoft arrancó con BASIC y evolucionó hacia sistemas operativos, herramientas de oficina y la nube; Amazon empezó como librería digital y se transformó en gigante del retail; Apple partió del ordenador personal y ahora ofrece un ecosistema de móviles, ordenadores y wearables. Si Tempo logra dominar primero los pagos, podría seguir esa senda—y acabar siendo una blockchain más completa que Ethereum.
Pero también hay casos contrarios: las calculadoras especializadas superaban a los ordenadores en rapidez de cálculo, pero hoy casi nadie compra calculadoras. Más gente tiene una navaja suiza en casa que una calculadora de Texas Instruments. A medida que avanza la tecnología generalista, las herramientas especializadas pueden quedar obsoletas. ¿Acabarán las blockchains generalistas dejando fuera a las «cadenas solo para pagos»?
El sector está dividido:
Max Resnick apuesta por las blockchains generalistas: «Las blockchains descentralizadas terminarán superando a los sistemas centralizados—including cadenas de uso único—en velocidad, escala, fiabilidad e incluso cumplimiento».
Mert Mumtaz, por el contrario, cuestiona Tempo: «Ni siquiera es una blockchain, mucho menos una blockchain generalista—¿quién crea una blockchain solo para pagos?». Defiende que la descentralización es la esencia de blockchain y que las cadenas genuinamente descentralizadas deben ser generalistas. Si Tempo busca descentralizarse, podría atraer proyectos de escaso valor, generando congestión y afectando el rendimiento de los pagos.
Mumtaz añade que las «cadenas solo para pagos» pueden seguir dos modelos: como Bitcoin (no Turing complete—solo transferencias, sin código complejo), o bien permissionadas (nodos bajo control centralizado). En ese escenario, Ethereum y Solana no se verían amenazadas por Tempo—sería demasiado limitada o insuficientemente descentralizada.
La cuestión clave es: Si Tempo logra ofrecer servicios de pago más rápidos y baratos sin una descentralización total y se convierte en la red principal de stablecoins, ¿importará realmente a los usuarios si es una «blockchain real»?
No es tanto una disputa entre cadenas de uso único y generalistas, sino una prueba de lo que realmente valoran los usuarios respecto a la descentralización: ¿Cuánto están dispuestos a pagar por ella? ¿Aceptarían menor velocidad y mayores comisiones a cambio de garantías descentralizadas, o preferirán eficiencia y costes bajos aunque eso sacrifique la descentralización?
Tempo puede ser la clave para responder a esta cuestión.