GameFi, un término que fusiona “Game” y “Finance”, suele hacer referencia al modelo play-to-earn (P2E) en los videojuegos con tecnología blockchain. En esencia, los jugadores superan desafíos, suben de nivel a sus personajes y completan tareas para obtener criptomonedas y NFT con valor real. Aunque algunos piensen que GameFi convierte el gaming en un trabajo, su atractivo de mercado va mucho más allá de esa visión.
El videojuego tradicional siempre ha sido una transacción unidireccional: los jugadores gastan dinero, invierten incontables horas acumulando recursos, suben de nivel personajes o compran skins, pero todo el valor queda bloqueado en los servidores controlados por la empresa desarrolladora. Si el juego se cierra, los jugadores pierden tanto el tiempo como el dinero invertido.
GameFi rompe con esta cadena de valor unidireccional. En el ecosistema blockchain, personajes, equipamiento, skins, terrenos y objetos pueden crearse como NFT. Los tokens obtenidos en el juego pueden intercambiarse libremente en plataformas de intercambio. Esto implica que cada hora de juego puede transformarse potencialmente en propiedad real o ingresos efectivos.
Comprender GameFi implica conocer su modelo económico. La mayoría de juegos blockchain emplean una estructura de doble token, diferenciando los tokens de juego de los de gobernanza. Los activos del juego existen como NFT. Los jugadores obtienen recompensas por jugar y reinvierten esas ganancias para mejorar equipamiento, potenciar personajes o participar en eventos, generando un ciclo autosustentable.
La mayor diferencia respecto a los juegos tradicionales es que este ciclo es abierto, transparente y completamente intercambiable. Los activos de los jugadores no están sujetos a servidores o normativas de la empresa; la tecnología blockchain garantiza la verdadera propiedad. Los jugadores pueden vender objetos libremente, alquilar personajes a cambio de comisiones o incluso utilizar sus activos en varias plataformas, creando así una auténtica economía entre juegos.
Este flujo abierto de activos es una de las claves por las que GameFi sigue atrayendo jugadores a largo plazo: permite que los usuarios dependan del mercado, en lugar de depender solo del sistema interno del juego.
En los dos últimos años, la narrativa de GameFi ha cambiado notablemente. El foco ha pasado de la obtención rápida de beneficios a experiencias de juego sostenibles. Muchos videojuegos blockchain de última generación están dejando atrás las recompensas de alto rendimiento y apuestan por modelos Play-to-Own (P2O) o Play-and-Earn (P&E), donde los jugadores adquieren propiedad sobre los activos y no solo tokens como recompensa.
Ahora, el valor de personajes y objetos lo determina la comunidad de jugadores y la profundidad del juego, no el precio de los tokens. Esta tendencia devuelve el protagonismo a la experiencia de juego y permite que los juegos blockchain compitan con títulos Web2 de referencia. Proyectos pioneros como Illuvium, Big Time, Pixels y Parallel ya no dependen de incentivos token diarios para atraer jugadores: fomentan la implicación del usuario mediante contenido, mundos inmersivos y profundidad de juego.
GameFi aún se encuentra en una fase temprana. Su potencial no se reduce a permitir que los jugadores ganen mientras juegan, sino a convertirse en una pieza clave de la economía digital Web3. GameFi está preparado para evolucionar en varias direcciones, entre las que destacan:
En ese escenario, GameFi irá más allá del gaming blockchain para convertirse en un sistema económico a escala metaverso. Los jugadores podrán acumular logros virtuales como activos negociables. Los creadores podrán vender mapas, skins e historias. Incluso podrían surgir jugadores profesionales verificados on-chain.
Si quieres saber más sobre Web3, regístrate aquí: https://www.gate.com/
GameFi es mucho más que P2E. Está redefiniendo lo que los jugadores pueden poseer. A medida que los videojuegos pasan de sistemas cerrados a mundos económicos abiertos, las relaciones entre jugadores, creadores y desarrolladores cambian de forma radical. Aunque el crecimiento de GameFi pueda fluctuar, su avance conceptual ya es irreversible. En la próxima era Web3, los juegos serán mucho más que entretenimiento: serán parte esencial de la vida digital, de la propiedad de activos y de la identidad virtual.





