En realidad, la sensación de hambre es una forma de redención, redime tu obesidad, redime tu inseguridad, redime tu debilidad. En realidad, no necesitamos comer cuando no tenemos hambre; las tres comidas al día están destinadas a las personas que realizan trabajos físicos. Si todos los días no trabajas, no importa la hora que sea, comerás. ¿Cómo puedes decir que no estás gordo? El primer paso para bajar de peso es comer menos, pasar noche tras noche con hambre, día tras día haciendo ejercicio. La balanza te lo dirá, el espejo te lo dirá, las miradas a tu alrededor te lo dirán, todo este esfuerzo vale la pena. Atrévete a perseguir tu belleza, puedes tener una buena figura y vivir de manera hermosa; si persistes, definitivamente verás tu mejor versión.