Algunos critican a la sociedad china por estar "demasiado estresada", pero a menudo se responde que "Japón también lo está". Pero la clave está en a dónde conduce este estrés. El "estrés" en Japón a menudo se refleja en la constante perfección de la innovación de productos, la artesanía extrema y los detalles del servicio, es una obsesión por la calidad y el valor; mientras que el "estrés" que experimenta China es más una guerra de desgaste de bajo nivel: la presión mutua con precios bajos, el uso de alternativas para ocultar la falta de innovación y la explotación de los costos laborales para mantener la competitividad. Esto no es un progreso constructivo, sino un juego de suma negativa, donde no se logran avances, solo se produce cansancio y daños internos. Cuando "estresarse" se convierte en un objetivo en lugar de un medio, la energía del desarrollo social también se desviará de su curso. La competencia verdaderamente saludable debería ser generar eficiencia y creatividad, en lugar de imitación y agotamiento que conducen a un final.
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Algunos critican a la sociedad china por estar "demasiado estresada", pero a menudo se responde que "Japón también lo está". Pero la clave está en a dónde conduce este estrés. El "estrés" en Japón a menudo se refleja en la constante perfección de la innovación de productos, la artesanía extrema y los detalles del servicio, es una obsesión por la calidad y el valor; mientras que el "estrés" que experimenta China es más una guerra de desgaste de bajo nivel: la presión mutua con precios bajos, el uso de alternativas para ocultar la falta de innovación y la explotación de los costos laborales para mantener la competitividad. Esto no es un progreso constructivo, sino un juego de suma negativa, donde no se logran avances, solo se produce cansancio y daños internos. Cuando "estresarse" se convierte en un objetivo en lugar de un medio, la energía del desarrollo social también se desviará de su curso. La competencia verdaderamente saludable debería ser generar eficiencia y creatividad, en lugar de imitación y agotamiento que conducen a un final.