Mientras no te relaciones con nadie, descubrirás que la vida es bastante feliz, con comida para comer y un lugar para dormir, es suficiente. Muchas de las preocupaciones y tristezas de la vida provienen, en realidad, de las personas con las que te relacionas. Al llegar a la mediana edad, no importa si encajas o no en un grupo, lo más importante es vivir con claridad; no importa lo que los demás piensen de ti, lo esencial es que tú tengas claridad en tu interior. Esa es la verdadera habilidad. La verdadera madurez consiste en aprender a convivir contigo mismo. Después de que las alegres cenas se disipan, al final, la única compañía que te queda es la tuya. Las interacciones sociales sin sentido son peores que la soledad; complacer a los demás es menos valioso que nutrirse a uno mismo. La soledad en grupo es menos agradable que la tranquilidad en soledad. Enfoca tu energía en las cosas correctas y no es necesario forzarte a encajar en círculos que no son para ti. Tu valor no necesita ser transformado por otros. Ser independiente no es ser antisocial; es saber lo que quieres. Es preferible estar en paz y en soledad que forzarte a encajar en un grupo.
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Mientras no te relaciones con nadie, descubrirás que la vida es bastante feliz, con comida para comer y un lugar para dormir, es suficiente. Muchas de las preocupaciones y tristezas de la vida provienen, en realidad, de las personas con las que te relacionas. Al llegar a la mediana edad, no importa si encajas o no en un grupo, lo más importante es vivir con claridad; no importa lo que los demás piensen de ti, lo esencial es que tú tengas claridad en tu interior. Esa es la verdadera habilidad. La verdadera madurez consiste en aprender a convivir contigo mismo. Después de que las alegres cenas se disipan, al final, la única compañía que te queda es la tuya. Las interacciones sociales sin sentido son peores que la soledad; complacer a los demás es menos valioso que nutrirse a uno mismo. La soledad en grupo es menos agradable que la tranquilidad en soledad. Enfoca tu energía en las cosas correctas y no es necesario forzarte a encajar en círculos que no son para ti. Tu valor no necesita ser transformado por otros. Ser independiente no es ser antisocial; es saber lo que quieres. Es preferible estar en paz y en soledad que forzarte a encajar en un grupo.