El mercado de valores estadounidense experimentó una repentina turbulencia el 8 de octubre. Los comentarios del funcionario de la Reserva Federal (FED) Kashkari provocaron una fuerte reacción en el mercado, lo que llevó al índice Dow Jones a caer casi 200 puntos, mientras que el índice Nasdaq también se deslizó.

Las declaraciones de Kashkari giran en torno a dos puntos centrales:

Primero, advirtió que no se deben reducir las tasas de interés demasiado rápido o en exceso, ya que esto podría llevar a una inflación descontrolada. Comparó vívidamente la economía estadounidense con 'un corredor que no puede correr pero sigue engordando', sugiriendo un crecimiento económico lento pero con una inflación todavía alta, presentando signos de estanflación.

En segundo lugar, señaló que la situación económica actual ha causado un doble golpe a la población común: el aumento de los precios y, al mismo tiempo, la estancación del crecimiento de los ingresos.

Al analizar en profundidad el punto de vista de Kashkari, podemos llegar a la siguiente conclusión:

Una fuerte reducción de las tasas de interés podría traer más problemas a la economía en lugar de soluciones. Actualmente, la tasa de inflación en Estados Unidos sigue muy por encima de la meta del 2%, y en septiembre se añadieron solo 17,000 empleos, estableciendo un nuevo mínimo reciente. En esta situación, una reducción de las tasas podría aumentar aún más los precios de los bienes importados y los costos de energía.

La estanflación significa que los precios están en aumento, pero la disposición a consumir está disminuyendo. Lo que es aún más preocupante es que el gobierno de EE. UU. ha entrado en un estado de cierre desde el 1 de octubre, lo que ha provocado retrasos en la publicación de datos económicos clave, como el empleo no agrícola, lo que sin duda aumenta la incertidumbre en la toma de decisiones económicas.

Actualmente, existe una división interna en la Reserva Federal (FED) sobre si se debería reducir la tasa de interés. Algunos funcionarios piden una rápida reducción para estimular la economía, mientras que otros abogan por actuar con cautela para evitar un rebote de la inflación. Mientras tanto, el mercado espera en general que en octubre podría haber una reducción de 25 puntos básicos.

Ante esta compleja situación, ¿debería La Reserva Federal (FED) mantener su actual postura de política o arriesgarse a bajar las tasas de interés? Si realmente llega la estanflación, ¿cómo deberíamos responder? Estas cuestiones merecen una profunda reflexión y discusión.