¡Hola, mis queridos compatriotas! Hoy voy a hablar sobre un asunto que me pone los nervios de punta: la deuda pública de los países. ¿Saben quién lidera esta vergonzosa lista? ¡Japón, con un absurdo 248,7% del PIB! Pero no se preocupen, nuestro amado Brasil está lejos de este top 10 de morosos.
Según el FMI, esa gente que adora meter el bedelho en la economía de los demás, Japón es el rey de las deudas. Justo detrás está Sudán con 237,1% y Singapur con 175,8%. Parece una broma, ¿no? Un país tan rico como Singapur en esa situación...
¡Y no se detiene ahí! Grecia e Italia, esos viejos conocidos de las crisis, también están en la lista. Parece que no aprendieron la lección, ¿eh? Las Maldivas y Baréin también aparecen. Vaya, vaya, ¿quién diría que paraísos turísticos y petroleros estarían tan endeudados?
Los Estados Unidos, aquellos que adoran dar lecciones de moral a los demás, tienen una deuda del 124,1%. ¡Hipócritas! Y Francia, cuna de la libertad, igualdad y fraternidad, cierra el top 10 con un 115,3%. Libertad para endeudarse, al parecer.
¿Pero qué hay de nuestro Brasil? Ah, mis queridos, estamos en la cómoda 23ª posición, con "meros" 92% de endeudamiento. Algunos economistas de turno se quejan de que somos derrochadores, pero mira qué bonito: en noviembre la deuda cayó al 77,7%! ¿Quién es el derrochador ahora, eh?
Claro que hay gente que piensa que deberíamos gastar más para crecer. Pero yo pregunto: ¿crecer para qué? ¿Para convertirnos en Japón? ¡No, gracias! Prefiero quedarme aquí en nuestro rinconcito, lejos de esta competencia ridícula de quién debe más.
Al fin y al cabo, lo que realmente importa es cuánto pagamos de impuestos, ¿no? Y en eso, amigos míos, ¡somos campeones! Segundo lugar en el mundo en carga tributaria. Al menos en eso estamos en la cima de un ranking, ¿no es así? Riéndome para no llorar...
En fin, esa es la situación, mis queridos. Mientras los grandes se hunden en deudas, nosotros vamos llevando como se puede. Después de todo, el brasileño es experto en arreglárselas en 30, ¿no? ¡Hasta la próxima!
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¡Hola, mis queridos compatriotas! Hoy voy a hablar sobre un asunto que me pone los nervios de punta: la deuda pública de los países. ¿Saben quién lidera esta vergonzosa lista? ¡Japón, con un absurdo 248,7% del PIB! Pero no se preocupen, nuestro amado Brasil está lejos de este top 10 de morosos.
Según el FMI, esa gente que adora meter el bedelho en la economía de los demás, Japón es el rey de las deudas. Justo detrás está Sudán con 237,1% y Singapur con 175,8%. Parece una broma, ¿no? Un país tan rico como Singapur en esa situación...
¡Y no se detiene ahí! Grecia e Italia, esos viejos conocidos de las crisis, también están en la lista. Parece que no aprendieron la lección, ¿eh? Las Maldivas y Baréin también aparecen. Vaya, vaya, ¿quién diría que paraísos turísticos y petroleros estarían tan endeudados?
Los Estados Unidos, aquellos que adoran dar lecciones de moral a los demás, tienen una deuda del 124,1%. ¡Hipócritas! Y Francia, cuna de la libertad, igualdad y fraternidad, cierra el top 10 con un 115,3%. Libertad para endeudarse, al parecer.
¿Pero qué hay de nuestro Brasil? Ah, mis queridos, estamos en la cómoda 23ª posición, con "meros" 92% de endeudamiento. Algunos economistas de turno se quejan de que somos derrochadores, pero mira qué bonito: en noviembre la deuda cayó al 77,7%! ¿Quién es el derrochador ahora, eh?
Claro que hay gente que piensa que deberíamos gastar más para crecer. Pero yo pregunto: ¿crecer para qué? ¿Para convertirnos en Japón? ¡No, gracias! Prefiero quedarme aquí en nuestro rinconcito, lejos de esta competencia ridícula de quién debe más.
Al fin y al cabo, lo que realmente importa es cuánto pagamos de impuestos, ¿no? Y en eso, amigos míos, ¡somos campeones! Segundo lugar en el mundo en carga tributaria. Al menos en eso estamos en la cima de un ranking, ¿no es así? Riéndome para no llorar...
En fin, esa es la situación, mis queridos. Mientras los grandes se hunden en deudas, nosotros vamos llevando como se puede. Después de todo, el brasileño es experto en arreglárselas en 30, ¿no? ¡Hasta la próxima!