Hay una narrativa circulando que dice que los países extranjeros asumen la carga de los aranceles. ¿Realidad? Así no funcionan las cosas. Los importadores estadounidenses pagan la factura por adelantado, cada vez.

Ahora, aquí es donde se vuelve interesante. Más adelante, los exportadores extranjeros podrían asumir algunos de esos costos mediante ajustes de precios. Pero estamos hablando de porciones pequeñas aquí. ¿La mayor parte? Aún recae en los importadores nacionales y, eventualmente, en los consumidores. Economía 101, en realidad: los aranceles son impuestos pagados en la frontera por quien trae bienes, no por quienes los envían fuera.