Aquí hay un punto interesante sobre la transparencia de las criptomonedas: incluso si alguien sospecha que un proyecto tiene un respaldo o motivos cuestionables, la belleza del código de código abierto es que cualquiera puede auditarlo por sí mismo. No necesitas confiar en los desarrolladores; puedes verificar la implementación real. Ese es el objetivo de los sistemas sin permisos, ¿verdad? Confía en el código, no en las personas detrás de él.