Las recientes oscilaciones en los precios del oro están frenando la compra física en los principales mercados asiáticos. Cuando los precios al contado suben y bajan de forma impredecible, los compradores minoristas y los consumidores de joyería en la región tienden a pulsar el botón de pausa: nadie quiere cerrar una compra justo antes de una posible bajada.
Este patrón no es nuevo, pero ahora es especialmente evidente. Los centros asiáticos que tradicionalmente impulsan una gran demanda de lingotes están mostrando reticencia en el mostrador. Los comerciantes informan de una menor afluencia de clientes, mientras que los consumidores adoptan una actitud de espera.
La volatilidad crea una paradoja: aunque el oro sigue siendo un valor refugio preferido en Asia, el caos de precios a corto plazo desincentiva la acción inmediata. Los compradores prefieren la estabilidad a la hora de invertir en metal físico, ya sea para ahorrar o para adornarse. Hasta que los movimientos de precios se calmen, se espera que la demanda siga siendo débil en estos mercados clave.
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RetiredMiner
· hace5h
La volatilidad del oro es demasiado alta, los compradores en Asia están esperando a ver qué pasa, realmente es un poco incómodo.
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DegenRecoveryGroup
· hace5h
Hablar de ello una vez que los precios se estabilicen; ahora, perseguir los BRICS es simplemente buscar problemas.
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LiquidityWitch
· hace5h
La fluctuación del oro es tan feroz que los asiáticos están a la espera, ¡demasiado racional!
Las recientes oscilaciones en los precios del oro están frenando la compra física en los principales mercados asiáticos. Cuando los precios al contado suben y bajan de forma impredecible, los compradores minoristas y los consumidores de joyería en la región tienden a pulsar el botón de pausa: nadie quiere cerrar una compra justo antes de una posible bajada.
Este patrón no es nuevo, pero ahora es especialmente evidente. Los centros asiáticos que tradicionalmente impulsan una gran demanda de lingotes están mostrando reticencia en el mostrador. Los comerciantes informan de una menor afluencia de clientes, mientras que los consumidores adoptan una actitud de espera.
La volatilidad crea una paradoja: aunque el oro sigue siendo un valor refugio preferido en Asia, el caos de precios a corto plazo desincentiva la acción inmediata. Los compradores prefieren la estabilidad a la hora de invertir en metal físico, ya sea para ahorrar o para adornarse. Hasta que los movimientos de precios se calmen, se espera que la demanda siga siendo débil en estos mercados clave.