Esa controvertida personalidad de internet no consigue levantar cabeza con sus operaciones de BTC. Más temprano hoy, abrió otra posición larga en Bitcoin, solo para verla evaporarse en menos de sesenta minutos.

Esto marca su 84ª liquidación en Hyperliquid. Sí, has leído bien. Ochenta y cuatro veces.

A estas alturas, se está convirtiendo en un patrón. Ya sea por exceso de confianza, mala gestión del riesgo o simplemente una convicción obstinada en sus predicciones de mercado, el resultado es el mismo: las llamadas de margen siguen llegando.

Para quienes llevan la cuenta en casa, el historial de liquidaciones de Hyperliquid no miente. Los números son públicos, las pérdidas son reales, y la lección es clara: el apalancamiento corta en ambos sentidos, especialmente cuando la convicción pesa más que la prudencia.