El analista negativo, si ve que el mercado está cayendo…
te arrastra con él al mismo ambiente.
Cada día te da un objetivo más bajo que el anterior. Ayer hablaba de los noventa… Hoy de los ochenta… Y mañana vendrá con los setenta, como si disfrutara dibujando el peor escenario posible.
Eso no es análisis… Eso es un éxtasis emocional de victoria.
La sensación de que “tenía razón” alimenta la negatividad dentro de él y le hace excederse aún más… Y al final, eres tú quien paga el precio de ese ambiente psicológico, no él.
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El analista negativo, si ve que el mercado está cayendo…
te arrastra con él al mismo ambiente.
Cada día te da un objetivo más bajo que el anterior.
Ayer hablaba de los noventa…
Hoy de los ochenta…
Y mañana vendrá con los setenta, como si disfrutara dibujando el peor escenario posible.
Eso no es análisis…
Eso es un éxtasis emocional de victoria.
La sensación de que “tenía razón” alimenta la negatividad dentro de él
y le hace excederse aún más…
Y al final, eres tú quien paga el precio de ese ambiente psicológico, no él.