El mercado laboral de Nueva York acaba de emitir una señal de advertencia difícil de ignorar. El último índice de empleo en el sector servicios de la Fed se desplomó hasta -8,6 este noviembre, marcando la lectura más baja que hemos visto en más de cuatro años.

Para ponerlo en contexto, cualquier cifra por debajo de cero indica contracción, y esta caída no es solo ligeramente negativa. Estamos hablando de una reducción significativa en una de las regiones económicamente más vitales de Estados Unidos. El empleo en el sector servicios ha sido históricamente un indicador fiable de la salud económica general, y cuando Nueva York estornuda, los mercados suelen resfriarse.

¿Qué significa esto para los activos de riesgo? El deterioro de las condiciones laborales suele preceder a cambios en el gasto de los consumidores y ajustes en la política de la Fed. Los operadores que siguen señales macroeconómicas deberían mantener este dato en su radar, especialmente con las expectativas de recortes de tipos aún sobre la mesa.