¿Honestamente? Ya ni siquiera estoy seguro de si sigo persiguiendo beneficios. Siento que he cruzado una línea invisible: todo este rollo de las memecoins, el deslizar sin parar, los subidones de dopamina por pumps aleatorios de tokens... ya no es un extra. Es una auténtica adicción.
Paso horas pegado al feed. Miro cómo se mueven los gráficos. Veo cómo alguna moneda random sube un 400% y siento esa descarga. Una y otra vez. El dinero ya casi es secundario: es el propio juego. El caos. Lo impredecible de todo esto.
Es raro admitirlo, pero sí. Enganchado a la cultura, al ruido de la comunidad, a la locura 24/7. Esto es... lo que hago ahora.
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Es raro admitirlo, pero sí. Enganchado a la cultura, al ruido de la comunidad, a la locura 24/7. Esto es... lo que hago ahora.