Anoche la Reserva Federal protagonizó un auténtico desfile de declaraciones: seis altos cargos salieron uno tras otro. La lista, completa: el miembro permanente Williams, Collins de Boston, los gobernadores Barr y Milan, el vicepresidente Jefferson y Logan de Dallas.

¿Los funcionarios regionales, con discurso agresivo? No te lo tomes en serio. Collins y Logan sí que hablaron duro, pero la primera ni siquiera tiene derecho a voto, así que sus palabras se las lleva el viento. Lo verdaderamente importante es lo que piensa el núcleo de la Fed, especialmente Williams. ¿Qué significa ser miembro permanente? Que, pase lo que pase, su voto siempre cuenta. Su postura es la que marca la tendencia.

Buenas noticias: los del núcleo central son todos claramente dovish. Han insistido una y otra vez en una lógica: los recortes de tipos no dependen de los datos duros, sino de las expectativas y las tendencias. En cuanto dijeron esto, el mercado reaccionó al instante: las apuestas por bajadas de tipos se dispararon hasta cerca del 80% y la bolsa se disparó.

Otro detalle interesante: los miembros centrales aclararon específicamente la cuestión de la burbuja de la IA, comparándolo con el estallido de internet en 2001: entonces fue pura especulación conceptual, pero ahora la inteligencia artificial está respaldada por una industria real y tiene un valor tangible. Así que no hay que obsesionarse con los datos ni asustarse innecesariamente por el riesgo de una burbuja.

Pero mientras la bolsa disfruta de la carne, el criptomercado solo toma sopa. Detrás de esto se nota claramente la mano de instituciones y ciertas plataformas confabuladas para sacar partido de los pequeños inversores. Pero el mercado tiene sus propias reglas: si hoy lo presionas a la baja a la fuerza, mañana te lo devolverá con creces.

Ahora, lo que toca hacer es muy sencillo: controla tu exposición y no te precipites, espera con paciencia la señal de subida. Las ventajas de la bajada de tipos acabarán llegando también aquí; solo tienes que seguir el ritmo del mercado tradicional.