#我的Web3感恩瞬间

La primera vez que tuve éxito en una operación on-chain, dudé de si lo que había pulsado no era un botón, sino la puerta a un nuevo mundo.

De verdad, la primera vez que tienes éxito en una operación on-chain, la sensación no es simplemente “transferencia realizada con éxito”.
Es más bien así:
— En el momento de pulsar “confirmar”, tienes miedo;
— Al ver el registro en la cadena, te emocionas;
— Cuando el saldo de la cartera cambia, de repente caminas como si flotaras.

¿Hasta qué punto exagera un principiante la primera vez que tiene éxito on-chain?
Voy a recrear mi estado en aquel momento:
Antes de pulsar “confirmar”, comprobé la dirección diez veces;
Miré el Gas tres veces;
Dudé repetidamente si había cambiado sin querer la red;
Todo el proceso fue como hacer la selectividad, temiendo que un solo error me borrara para siempre en la blockchain.

Y entonces, ocurrió el milagro:
En la cadena: éxito.
En ese instante, sentí que ya no era una persona normal,
era un ciudadano legítimo con la certificación Web3 aprobada.

Desde entonces, las interacciones on-chain dejaron de ser un “territorio misterioso e intocable”
para convertirse en esa actividad cotidiana de “si hoy no hago una interacción, me siento raro”.

Así que tengo curiosidad:
👉, ¿la primera vez que tuviste éxito on-chain, te emocionaste tanto que lo capturaste en pantalla para enviárselo a tus amigos?
👉, ¿actualizaste el historial de transacciones cinco veces?
Confesad en los comentarios, ¡todos somos iguales!