La primavera pasada, ocurrió un caso escalofriante en la provincia de Columbia Británica, Canadá.

En abril de 2024, cuatro delincuentes vestidos con uniformes de mensajero tocaron el timbre de una casa. Cuando se abrió la puerta, la amenaza de violencia se llevó a cabo de inmediato: al final, esta familia fue despojada de bitcoins por un valor de 1,6 millones de dólares. Todo el proceso fue planificado meticulosamente, con métodos profesionales, lo que claramente indica que se trataba de una banda criminal organizada.

Recientemente ha habido avances en el caso: un participante de Hong Kong fue condenado a 7 años. Según confesó, lo hizo por un pago de 50,000 dólares canadienses. Pero el problema es que los otros tres principales culpables aún están en fuga y podrían planear otra acción en cualquier momento.

La policía local emitió una advertencia directa: las personas que poseen activos criptográficos se han convertido en un objetivo principal del crimen organizado. Piénsalo, ahora cualquier persona que haya ganado un poco de dinero en el sector y le guste presumir de capturas de pantalla de sus posiciones, básicamente ya está en la mira.

A decir verdad, ya sea ETH o BTC, los activos son digitales, pero el peligro es real. Sal de manera discreta, no dejes que te vean como un "cofre del tesoro andante". La frase "el dinero no debe ser exhibido" sigue siendo válida en la era Web3.