Hablemos de una dura realidad: BTC es alabado como "oro digital" y "activo de reserva global", con una capitalización de mercado de 2 billones, pero ¿realmente lo dejas moverse en la cadena? Básicamente inútil.

¿Qué se puede hacer? ¿Acostarse a esperar que suba? ¿Vender y luego comprar? O simplemente es un juego de capas cruzadas, conectando una capa tras otra, y al final uno mismo se confunde.

Luego comprendí una verdad: las verdaderas oportunidades en el mundo de las criptomonedas a menudo se esconden en el «lugar más molesto» para los usuarios. Y el punto que más frustra a la gente sobre BTC es: el techo de valor es alto, pero no se puede utilizar como herramienta de producción.

Recientemente, el nombre Lorenzo ha aparecido con más frecuencia en el círculo, así que comencé a preguntarme: ¿por qué de repente tantas personas están interesadas en él?

Después de profundizar, descubrí que esto no es otro proyecto de "contar historias". Se parece más a una infraestructura que convierte el BTC de "dinero muerto" en "agua viva"; no se basa en conceptos llamativos, sino que se dedica honestamente a solucionar la falta de liquidez del BTC.

Hoy no planeo escribir ese tipo de redacción estandarizada sobre la introducción de proyectos. Quiero analizar desde la perspectiva de los usuarios e inversores qué problema está resolviendo Lorenzo, por qué este es un momento digno de atención y qué posibles reacciones en cadena podría generar.

Lee y juzga por ti mismo, no dejes que el ruido del mercado te lleve.

¿Estás listo?