La probabilidad de un recorte de tasas por parte de La Reserva Federal (FED) en diciembre se disparó al 85.1%, un número que casi hace del recorte algo seguro. El sentimiento del mercado se encendió de inmediato, y muchos ya han comenzado a soñar con un gran mercado de Activos Cripto tras la liberación de liquidez. Los llamados a que el Bitcoin alcance los 100,000 dólares surgen constantemente.

¿Pero realmente es una oportunidad segura de ganar?

La reducción de tasas de interés realmente significa que el dólar podría debilitarse, y teóricamente, el capital buscará activos con mayores rendimientos. El mercado de Activos Cripto, como un campo de alto riesgo y alta recompensa, naturalmente se convierte en un objetivo. El problema es que, cuando la noticia ya ha recorrido el mercado, los grandes capitales ya han completado su estrategia. Cuando los minoristas entran, es muy probable que se encuentren justo con el clásico patrón de "comprar expectativas, vender hechos". Históricamente, hay demasiados casos de este tipo.

¿Entonces qué debemos hacer ahora? Mi opinión es mantener la calma, no dejarse llevar por la emoción del FOMO.

Primero, la gestión de posiciones siempre es lo más importante. No apuestes todas tus fichas en una sola oportunidad, y mucho menos uses apalancamiento. La volatilidad del mercado es mucho más intensa de lo que imaginas; mantener munición te dará la oportunidad de recuperarte.

En segundo lugar, observa el rendimiento de las monedas principales. Si Bitcoin y Ethereum no suben, es aún menos probable que otras monedas alternativas se fortalezcan por sí solas. Seguir ciegamente algunos proyectos desconocidos conlleva un riesgo absurdo.

Por último, aprende a tomar ganancias. En el mundo de las monedas, las oportunidades nunca faltan, lo que falta es quien pueda sobrevivir hasta la siguiente ronda. Si has ganado, asegúrate de disfrutar de tus ganancias, no seas codicioso por el último centavo.

La reducción de tasas de interés es una buena noticia, pero el mercado nunca sube de manera lineal. Mantener la racionalidad y controlar el riesgo es la clave para obtener beneficios a largo plazo.