Una importante agencia de calificación crediticia acaba de reducir la calificación de China Vanke, citando preocupaciones de que las obligaciones financieras del gigante inmobiliario se han vuelto insostenibles. Este movimiento señala grietas más profundas en la estabilidad del sector inmobiliario. Vale la pena observar cómo esto repercute en el sentimiento del mercado en general: cuando el sector inmobiliario tambalea, la apetencia de riesgo tiende a cambiar en todas las clases de activos. El estrés en las finanzas tradicionales a menudo precede la rotación de capital hacia tenencias alternativas.