Warren Buffett acaba de soltar su segundo mensaje de Acción de Gracias, y parece una estrategia de salida cuidadosamente planificada. A los 95 años, oficialmente está “en silencio” — no más cartas anuales a los accionistas (, una tradición desde 1977), y se está alejando de la legendaria reunión anual de Berkshire que atrae a casi 20,000 capitalistas a Omaha.
Pero aquí está lo que importa: Greg Abel está comprometido con el juego a largo plazo. Buffett está manteniendo sus acciones Clase A ( con derechos de voto ) y dejó claro que quiere a Abel liderando Berkshire durante “varias décadas”, apostando por tal vez solo 5-6 CEOs en el próximo siglo. ¿Traducción? El plan de sucesión no es caótico, ha estado planeado durante 20 años.
La verdadera lección
Buffett admite que el tamaño de Berkshire ahora es una característica, no un error. Significa menos riesgo de volatilidad que cualquier competidor que pueda pensar — aunque es realista: la acción aún podría caer un 50% (ha caído tres veces antes). Esa es la compensación de estabilidad.
También insinuó un creciente interés en la tecnología: la reciente posición de Alphabet + las fuertes participaciones en Apple sugieren que el Oracle no es tan escéptico con la tecnología como su reputación afirma. El conglomerado sigue siendo una de las formas más limpias de obtener una exposición diversificada a las grandes empresas de América.
Conclusión: Esta no es una advertencia de despedida. Es una entrega a un diputado probado mientras la ventaja competitiva de Berkshire se mantiene intacta. ¿Puede BRK seguir superando al S&P 500? Esa es ahora la audición de Abel.
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La última carta de Buffett: ¿Qué pasa con BRK después de que el Oráculo se quede en silencio?
Warren Buffett acaba de soltar su segundo mensaje de Acción de Gracias, y parece una estrategia de salida cuidadosamente planificada. A los 95 años, oficialmente está “en silencio” — no más cartas anuales a los accionistas (, una tradición desde 1977), y se está alejando de la legendaria reunión anual de Berkshire que atrae a casi 20,000 capitalistas a Omaha.
Pero aquí está lo que importa: Greg Abel está comprometido con el juego a largo plazo. Buffett está manteniendo sus acciones Clase A ( con derechos de voto ) y dejó claro que quiere a Abel liderando Berkshire durante “varias décadas”, apostando por tal vez solo 5-6 CEOs en el próximo siglo. ¿Traducción? El plan de sucesión no es caótico, ha estado planeado durante 20 años.
La verdadera lección
Buffett admite que el tamaño de Berkshire ahora es una característica, no un error. Significa menos riesgo de volatilidad que cualquier competidor que pueda pensar — aunque es realista: la acción aún podría caer un 50% (ha caído tres veces antes). Esa es la compensación de estabilidad.
También insinuó un creciente interés en la tecnología: la reciente posición de Alphabet + las fuertes participaciones en Apple sugieren que el Oracle no es tan escéptico con la tecnología como su reputación afirma. El conglomerado sigue siendo una de las formas más limpias de obtener una exposición diversificada a las grandes empresas de América.
Conclusión: Esta no es una advertencia de despedida. Es una entrega a un diputado probado mientras la ventaja competitiva de Berkshire se mantiene intacta. ¿Puede BRK seguir superando al S&P 500? Esa es ahora la audición de Abel.