Recientemente, el término "economía en forma de K" se ha popularizado repentinamente: los dueños de empresas lo mencionan, los analistas de Wall Street lo mencionan, e incluso la gente de La Reserva Federal (FED) ha comenzado a mencionarlo con frecuencia.

¿Qué es la economía en forma de K? Imagina la forma de la letra K: la parte superior representa a los grupos de altos ingresos, cuya riqueza parece dispararse como un cohete; la parte inferior representa a los trabajadores comunes y a las familias de bajos ingresos, cuyos ingresos no han aumentado mucho, pero los precios siguen subiendo, haciendo que la vida sea cada vez más difícil.

¿Por qué se ha popularizado esta palabra de repente? Porque explica a la perfección este extraño estado de la economía estadounidense en este momento:

- Los datos económicos parecen estar bien, pero las empresas son cautelosas al contratar, y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente.
- El gasto total está en aumento, pero el índice de confianza del consumidor está en descenso.
- Los centros de datos de IA están en plena construcción, mientras que las fábricas tradicionales están despidiendo empleados.
- El aumento de los salarios se ha desacelerado, pero el mercado de valores sigue oscilando cerca de máximos históricos.
- Las casas no se venden, pero el alquiler es extremadamente caro.

En resumen, son dos mundos: las personas con activos están cada vez mejor (las acciones suben, los bienes raíces se valorizan), mientras que las personas sin activos están cada vez más difíciles (no pueden soportar el alquiler, los precios de las verduras y la carne están subiendo).

Esta polarización ya ha comenzado a afectar la política. En las elecciones clave de Estados Unidos del mes pasado, el hecho de que el Partido Demócrata pudiera ganar se debe en gran medida a que los votantes están realmente hartos de los altos precios de los alquileres, los alimentos y los productos importados. El profesor de economía de la Universidad de William & Mary, Peter Atwater, lo expresó de manera muy clara: las personas de bajos ingresos soportan diariamente la presión del aumento de precios, mientras que las personas de altos ingresos disfrutan de los dividendos que provienen de la apreciación de sus activos.

¿Cuánto tiempo durará esta divergencia en forma de K? ¿Se convertirá en una forma de L (totalmente inactiva), U (recuperación lenta) o V (rebote rápido)? Actualmente, nadie puede dar una respuesta. Pero lo que se puede afirmar es que este juego de divergencia de riqueza está reconfigurando la billetera y el futuro de cada persona.