Esta reciente ola de volatilidad ha sacado a bastante gente del mercado, ¿verdad? El mercado primero liquidó a los alcistas, luego a los bajistas, y ahora todo está bastante tranquilo, justo el escenario que probablemente buscan las instituciones.

Estos días hay varias noticias que merecen atención:
Un gran banco estadounidense ha empezado a permitir que su departamento de gestión de patrimonios asigne hasta el 4% de los activos de sus clientes a Bitcoin, y Vanguard también ha dado su brazo a torcer, permitiendo que sus productos negocien ETFs de Bitcoin. Más importante aún, podría haber un nuevo cambio en la cúpula de la Reserva Federal de EE. UU., y el mercado ve una probabilidad nada desdeñable de que Hassett asuma el cargo.

Si haces los cálculos, puedes ver la lógica detrás de la estrategia institucional: aunque solo el 0,25% de capital adicional fluyera hacia BTC, en los próximos dos años supondría unos 70.000 millones de dólares en compras. Anoche, uno de los grandes gestores de activos transfirió más de 1.600 BTC, y este tipo de movimientos de grandes volúmenes rara vez son casuales.

Pero no solo hay que fijarse en las noticias positivas; los riesgos también deben estar en el radar:
La batalla de la política de la Reserva Federal continúa, las tensiones geopolíticas pueden resurgir en cualquier momento; si el Banco de Japón realmente endurece su política monetaria, la liquidez global se verá afectada; y si las entradas de fondos en los ETF quedan por debajo de lo esperado, el mercado puede darte la vuelta en cualquier momento.

La estrategia ahora es bastante sencilla: si tienes una visión a largo plazo, mantén el spot, y a corto plazo no utilices apalancamiento para apostar por una dirección. Con alta volatilidad, la mentalidad es más importante que la técnica. El mercado nunca carece de oportunidades, pero lo fundamental es sobrevivir para esperar ese día.