Las autoridades tailandesas acaban de desmantelar una gran operación de estafa, arrestando a decenas de sospechosos que dirigían elaborados fraudes románticos y trampas de inversión falsas. No se trata de timos comunes y corrientes: hablamos de sofisticados esquemas de “pig butchering” que combinan manipulación emocional con plataformas de inversión cripto fraudulentas.

Según se informa, los detenidos seleccionaban a sus víctimas a través de apps de citas y redes sociales, construyendo una relación de confianza durante semanas antes de presentar “oportunidades exclusivas” de trading. El manual clásico: interfaces de trading falsas que muestran enormes beneficios, presión para ingresar más fondos y, cuando la víctima intenta retirar el dinero, desaparecen.

Este golpe es relevante para el sector cripto porque estas estafas perjudican la reputación de toda la industria. Los reguladores de todo el mundo están observando cómo los países del sudeste asiático gestionan estas redes de fraude transfronterizo. Tailandia ha intensificado la vigilancia últimamente: a principios de este año, cerraron varios centros de llamadas que operaban esquemas similares.

Para cualquiera que esté experimentando con criptomonedas: si alguien que nunca has conocido en persona te está empujando hacia una plataforma de trading desconocida, ahí tienes todas las señales de alerta. Las plataformas legítimas no necesitan historias de novela romántica para atraer usuarios. Mantente escéptico, verifica todo y recuerda: si las ganancias suenan demasiado buenas, probablemente necesites un DeLorean para conseguirlas.