La gran discusión entre CZ y ese señor mayor en realidad es bastante interesante.
Cuando se habla de cuál es más fiable, si el oro o el bitcoin, la verdad es que nadie sabe cuántas reservas de oro existen, ni cuántas quedan por descubrir en la corteza terrestre. Ahora incluso se pueden fabricar diamantes, y algún día podría aparecer oro artificial. Si en Xinjiang, África o Sudamérica se descubren un par de grandes yacimientos de oro, la oferta cambiaría.
La oferta de oro es incierta, pero la de bitcoin será siempre de 21 millones, está escrita en el código y nadie puede cambiarlo.
Esta escasez: no depende de los recursos terrestres, ni de promesas gubernamentales, no teme al avance tecnológico, no hay posibilidad de “descubrir nuevas minas” de repente, y no existe la posibilidad de “bitcoins artificiales”.
De hecho, la semana pasada estuve en Xinjiang, y en la mesa discutí acaloradamente sobre bitcoin con alguien ajeno al sector, porque últimamente se ha encontrado una mina de oro en Xinjiang.
Le expliqué el principio y el mecanismo de bitcoin. Pero no quiso escuchar, solo insistía en decirme que bitcoin es una conspiración de los estadounidenses, que un día cosecharán el mundo entero y que tarde o temprano colapsará.
Es como tocarle música a un burro😅
Durante más de diez años ya se ha demostrado que, en un futuro previsible, romper el algoritmo hash de bitcoin equivaldría a poder falsificar bloques y modificar el libro de cuentas a voluntad, lo que haría colapsar toda la red. Con la capacidad informática actual de la humanidad, es prácticamente imposible que bitcoin sea vulnerado.
Si alguien pudiera hacerlo, ¿Corea del Norte dedicaría todos sus recursos a formar hackers de élite para infiltrarse en empresas cripto y robar monedas? ¿Trump, siendo presidente de EE. UU., compraría bitcoin con dinero propio?
Bitcoin es un activo de libre mercado, no un producto que un país pueda manipular a su antojo. Si EE. UU. pudiera controlarlo, ¿no controlaría también su precio, sus subidas y bajadas, y la distribución de los mineros? La realidad es: los mineros están repartidos entre China, Kazajistán, EE. UU., Rusia y Oriente Medio; la tasa de hash es completamente pública y transparente; el código es de código abierto y lo mantienen desarrolladores de todo el mundo.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La gran discusión entre CZ y ese señor mayor en realidad es bastante interesante.
Cuando se habla de cuál es más fiable, si el oro o el bitcoin, la verdad es que nadie sabe cuántas reservas de oro existen, ni cuántas quedan por descubrir en la corteza terrestre. Ahora incluso se pueden fabricar diamantes, y algún día podría aparecer oro artificial.
Si en Xinjiang, África o Sudamérica se descubren un par de grandes yacimientos de oro, la oferta cambiaría.
La oferta de oro es incierta, pero la de bitcoin será siempre de 21 millones, está escrita en el código y nadie puede cambiarlo.
Esta escasez: no depende de los recursos terrestres, ni de promesas gubernamentales, no teme al avance tecnológico, no hay posibilidad de “descubrir nuevas minas” de repente, y no existe la posibilidad de “bitcoins artificiales”.
De hecho, la semana pasada estuve en Xinjiang, y en la mesa discutí acaloradamente sobre bitcoin con alguien ajeno al sector, porque últimamente se ha encontrado una mina de oro en Xinjiang.
Le expliqué el principio y el mecanismo de bitcoin.
Pero no quiso escuchar, solo insistía en decirme que bitcoin es una conspiración de los estadounidenses, que un día cosecharán el mundo entero y que tarde o temprano colapsará.
Es como tocarle música a un burro😅
Durante más de diez años ya se ha demostrado que, en un futuro previsible, romper el algoritmo hash de bitcoin equivaldría a poder falsificar bloques y modificar el libro de cuentas a voluntad, lo que haría colapsar toda la red. Con la capacidad informática actual de la humanidad, es prácticamente imposible que bitcoin sea vulnerado.
Si alguien pudiera hacerlo, ¿Corea del Norte dedicaría todos sus recursos a formar hackers de élite para infiltrarse en empresas cripto y robar monedas? ¿Trump, siendo presidente de EE. UU., compraría bitcoin con dinero propio?
Bitcoin es un activo de libre mercado, no un producto que un país pueda manipular a su antojo.
Si EE. UU. pudiera controlarlo, ¿no controlaría también su precio, sus subidas y bajadas, y la distribución de los mineros?
La realidad es: los mineros están repartidos entre China, Kazajistán, EE. UU., Rusia y Oriente Medio; la tasa de hash es completamente pública y transparente; el código es de código abierto y lo mantienen desarrolladores de todo el mundo.