El miedo extremo termina, la codicia extrema comienza.
Y en ese momento empezamos a escuchar las siguientes frases:
Si hubiera comprado esta moneda a este precio...
Sí, la compré en el mínimo, pero vendí un poco temprano...
Si hubiera mantenido un poco más, habría sido millonario...
Cuando se superan las zonas de miedo extremo, la mayoría volverá a hablar no de sus ganancias, sino de lo que dejaron pasar.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El miedo extremo termina, la codicia extrema comienza.
Y en ese momento empezamos a escuchar las siguientes frases:
Si hubiera comprado esta moneda a este precio...
Sí, la compré en el mínimo, pero vendí un poco temprano...
Si hubiera mantenido un poco más, habría sido millonario...
Cuando se superan las zonas de miedo extremo,
la mayoría volverá a hablar no de sus ganancias,
sino de lo que dejaron pasar.