Echa un vistazo al ecosistema cripto hoy en día—está dominado por fundadores levantando capital, KOLs cosechando influencia, desarrolladores de herramientas monetizando la pila, y VC desplegando bolsillos profundos. Los constructores siguen enviando. Pero, ¿sabes qué falta de manera conspicua? La participación real del minorista. El espacio se ha convertido en este club cerrado donde los mismos actores reciclan capital y control narrativo, dejando a los inversores cotidianos en el banquillo viendo cómo se desarrolla el juego. ¿Qué tan sostenible es eso realmente?