La situación actual del modelo de negocio en el mundo de las criptomonedas es lamentable. La emisión de tokens, que en su día fue una tendencia brillante, ahora se ha convertido en una herramienta para cortar las ganancias de los inversores — emitir un token, hacer una caída de precio y vender, una y otra vez. Cada vez más voces señalan que en los proyectos existentes de emisión de tokens, muy pocos tienen valor real, la mayoría son simplemente basura del mercado.

Esto refleja una problemática aún más profunda. El mercado de altcoins ya está casi saturado, hay cada vez menos compradores dispuestos a asumir riesgos, y los inversores empiezan a pensar racionalmente: ¿realmente se puede ganar dinero comprando tokens? ¿O se trata de otra partida de cortar carne?

Cuando todo el entusiasmo se ha disipado, ¿dónde están los verdaderos impactos? Esta pregunta sigue sin respuesta. Actualmente, hay menos de 10 activos en el mundo cripto que puedan considerarse "potencialmente especulables", ¿y el resto? O se convierten en papel mojado o esperan un milagro. La magnitud del impacto que esto tendrá en la tendencia a largo plazo de BTC probablemente solo el tiempo podrá responder.