Quítate la piel, y el cielo no será doscientos seis huesos. Ponte tu ropa y podrás tener dieciocho mil apariencias. Después de la muerte, mira los huesos blancos y adivina los corazones de las personas vivos. Mirar la belleza como huesos blancos no me hace tener ningún deseo, y mirar los huesos blancos como la belleza me hace intrépido. Sin deseo ni miedo, se pueden lograr grandes cosas. Sólo después de una comprensión profunda de la impermanencia y la esencia de la vida podemos trascender el apego al mundo. Ten la mente abierta y enfréntate a todos los aspectos con un corazón tranquilo, para lograr lo extraordinario.
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Quítate la piel, y el cielo no será doscientos seis huesos. Ponte tu ropa y podrás tener dieciocho mil apariencias. Después de la muerte, mira los huesos blancos y adivina los corazones de las personas vivos. Mirar la belleza como huesos blancos no me hace tener ningún deseo, y mirar los huesos blancos como la belleza me hace intrépido. Sin deseo ni miedo, se pueden lograr grandes cosas. Sólo después de una comprensión profunda de la impermanencia y la esencia de la vida podemos trascender el apego al mundo. Ten la mente abierta y enfréntate a todos los aspectos con un corazón tranquilo, para lograr lo extraordinario.