La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha anunciado oficialmente su apoyo a un proyecto piloto de stablecoins que involucra a los tres principales bancos del país, marcando un paso clave en la innovación de pagos en Japón. Este experimento reúne a Mizuho Bank, Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG) y Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC), con el objetivo de emitir conjuntamente una stablecoin para pagos mediante esfuerzos colaborativos. Los miembros de la alianza también incluyen a Mitsubishi Corporation, Progmat y Mitsubishi UFJ Trust and Banking Corporation.
Respaldo oficial de la Agencia de Servicios Financieros de Japón: se inicia oficialmente el piloto de stablecoins
(Fuente: Agencia de Servicios Financieros de Japón)
La FSA emitió una declaración el viernes en la que indica que este experimento estudiará cómo un grupo de bancos puede emitir en conjunto una stablecoin clasificada como “herramienta de pago electrónico” bajo la legislación japonesa, asegurando el cumplimiento regulatorio y las normas operativas apropiadas. La FSA afirmó que el proyecto busca verificar si este tipo de sistemas puede implementarse de manera “legal y adecuada” conforme a las leyes financieras existentes.
Este respaldo oficial es muy raro en el entorno regulatorio global de stablecoins. A diferencia de regiones como Estados Unidos y Europa, donde se ha adoptado una postura cautelosa o restrictiva hacia las stablecoins, Japón opta por apoyar activamente la participación de instituciones financieras tradicionales en este campo, demostrando una postura positiva hacia la innovación en pagos digitales. Japón define la stablecoin como una “herramienta de pago electrónico” en lugar de un valor mobiliario o mercancía, y esta clasificación elimina obstáculos legales para la emisión directa por parte de los bancos.
La declaración de la FSA enfatiza que el proyecto se llevará a cabo desde noviembre de 2025 y continuará hasta nuevo aviso. Los resultados del experimento, incluyendo perspectivas regulatorias y de cumplimiento, se publicarán posteriormente en el sitio web de la FSA. Este mecanismo de transparencia en la publicación de resultados podría ofrecer valiosos referentes a otras autoridades regulatorias internacionales, contribuyendo a la maduración del marco regulatorio global para stablecoins.
Este piloto es el primer proyecto del recién creado Plan de Innovación en Pagos (PIP) de la FSA. PIP es una iniciativa lanzada el pasado viernes para acelerar la innovación en pagos basados en blockchain. PIP forma parte del Centro de Verificación de Innovación Financiera de la FSA, que ha estado apoyando experimentos en fintech desde 2017. Esta estrategia regulatoria progresiva refleja una visión a largo plazo y un enfoque sistemático en el ámbito financiero digital en Japón.
Alianza de los tres principales bancos: una colaboración histórica en infraestructura financiera japonesa
Mizuho, MUFG y SMBC dominan el sistema financiero japonés. Estas instituciones manejan activos que superan varios billones de dólares y sirven a la mayoría de las empresas y particulares en Japón. La decisión de emitir stablecoins en conjunto en lugar de hacerlo de forma independiente responde a consideraciones estratégicas profundas.
Primero, la emisión conjunta genera efectos de red. Si cada banco emitiera su propia stablecoin, se crearían sistemas de pago incompatibles, aumentando los costos para comerciantes y consumidores. La emisión conjunta permite que la stablecoin circule sin problemas entre los clientes de los tres bancos, cubriendo rápidamente a la mayor parte de la población y las empresas japonesas, formando una red de pagos inmediata.
En segundo lugar, compartir los costos tecnológicos y regulatorios. Desarrollar infraestructura basada en blockchain, adaptar los marcos regulatorios y la integración con los sistemas bancarios existentes requiere inversiones sustanciales. La colaboración entre los bancos reduce significativamente la exposición al riesgo de cada institución y acelera el proceso.
Tercero, establecer estándares del sector. Cuando los tres bancos principales definen conjuntamente los estándares técnicos y las normas operativas para la stablecoin, estos probablemente se conviertan en los estándares de facto para toda la industria financiera japonesa. Otros bancos y entidades financieras menores que quieran ingresar en el campo de las stablecoins deberán adoptar o referenciar estos estándares, consolidando la posición de liderazgo de los tres bancos.
Los miembros de la alianza también incluyen a Mitsubishi Corporation, Progmat y Mitsubishi UFJ Trust and Banking Corporation. La participación de Mitsubishi, uno de los conglomerados comerciales más grandes de Japón, sugiere que la stablecoin podría usarse para liquidaciones comerciales a gran escala. La incorporación de Progmat, especializada en tokenización de valores, indica que la stablecoin podría integrarse en ecosistemas de valores digitales. La participación de Mitsubishi UFJ Trust and Banking garantiza experiencia en servicios fiduciarios y de custodia.
Posicionamiento único de la stablecoin japonesa: herramienta de pago electrónico en lugar de valor mobiliario
Según la legislación japonesa, esta stablecoin se clasifica como una herramienta de pago electrónico. Este enfoque tiene un significado importante en el contexto regulatorio global. En EE. UU., la SEC ha intentado clasificar algunas stablecoins como valores, sujetándolas a estrictas regulaciones de valores. En Europa, la regulación MiCA impone requisitos de capital y reservas para emisores de stablecoins.
Japón opta por definir la stablecoin como una herramienta de pago electrónico, lo que implica un marco regulatorio más cercano a la moneda electrónica o tarjetas prepagas, en lugar de valores o depósitos bancarios. Esta clasificación tiene varias implicaciones clave. Primero, los requisitos de emisión son más bajos. Los bancos no necesitan solicitar nuevas licencias ni cumplir con requisitos de capital adicionales para emitir stablecoins bajo sus licencias existentes. Segundo, los escenarios de uso son más flexibles. Como herramienta de pago, la stablecoin puede usarse ampliamente en pagos minoristas, transferencias internacionales y liquidaciones comerciales, sin las restricciones que enfrentan los valores.
No obstante, la definición de “herramienta de pago electrónico” también implica que los derechos de los poseedores de stablecoins difieren de los de los depositantes bancarios. En Japón, los depósitos bancarios están protegidos por el sistema de seguro de depósitos, que garantiza hasta 10 millones de yenes por depositante en caso de quiebra bancaria. Las herramientas de pago electrónico podrían no tener la misma protección, por lo que los bancos emisores deben establecer mecanismos de reserva independientes que aseguren la capacidad de redención 1:1 de las stablecoins.
La regulación de la FSA se centrará en garantizar el cumplimiento de las normas regulatorias y las prácticas operativas adecuadas. Esto incluye el cumplimiento en materia de anti lavado de dinero (AML) y conocimiento del cliente (KYC), la transparencia y seguridad de los activos en reserva, y la fiabilidad de los mecanismos de redención. El piloto verificará si estos requisitos regulatorios pueden implementarse eficazmente en la práctica y si será necesario ajustar las leyes existentes para adaptarse a las características de las stablecoins.
Perspectiva global: el significado estratégico del piloto de stablecoins en Japón
Esta colaboración se considera un paso clave en la modernización de la infraestructura financiera japonesa y en la realización de transacciones digitales más rápidas y eficientes entre instituciones. Aunque el sistema de pagos interbancario en Japón es confiable, presenta desventajas en velocidad y costos frente a las nuevas tecnologías digitales. Las transferencias tradicionales pueden tardar horas o días, y los pagos internacionales pueden demorar días y tener costos elevados.
Las stablecoins basadas en blockchain pueden ofrecer liquidaciones en tiempo real las 24 horas del día, reduciendo significativamente los costos de pago. Para las empresas, esto significa mayor eficiencia en financiamiento de la cadena de suministro y una rotación más rápida de cuentas por cobrar. Para los particulares, implica una reducción sustancial en los costos de transferencias internacionales, especialmente para los trabajadores extranjeros en Japón que envían remesas a sus países, con costos que podrían disminuir del 5-10% a menos del 1%.
Tres objetivos estratégicos del piloto de stablecoins en Japón
Modernización de la infraestructura financiera: mejorar la eficiencia de pagos interbancarios, lograr liquidaciones en tiempo real y disponibilidad 24/7
Incrementar la competitividad internacional: mantener el liderazgo en fintech frente a la competencia del yuan digital en China y el euro digital en Europa
Exploración de nuevos modelos de negocio: proporcionar infraestructura para valores digitales, financiamiento de la cadena de suministro y pagos en IoT
Desde una perspectiva global, el piloto japonés tiene un efecto demostrativo. Si tiene éxito, podría acelerar la adopción de proyectos de stablecoins liderados por bancos en otros países desarrollados. A diferencia de stablecoins emitidas por empresas tecnológicas o cripto-nativas, las emitidas por bancos ofrecen mayor cumplimiento regulatorio y estabilidad sistémica, facilitando su aceptación por parte de reguladores y actores tradicionales.
El anuncio de la FSA confirma detalles reportados por Nikkei News a principios de mes, mostrando que el proyecto ha sido cuidadosamente planificado y no es una decisión impulsiva. Desde la creación del Centro de Verificación de Innovación Financiera en 2017 hasta la puesta en marcha del plan de innovación en pagos, Japón ha mantenido una estrategia de largo plazo en fintech. Este enfoque sistemático y sostenido puede posicionar a Japón como líder en stablecoins y pagos digitales.
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¡Los tres principales bancos de Japón unen fuerzas para lanzar una stablecoin! Aprobación oficial del Ministerio de Finanzas, lanzamiento en noviembre
La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha anunciado oficialmente su apoyo a un proyecto piloto de stablecoins que involucra a los tres principales bancos del país, marcando un paso clave en la innovación de pagos en Japón. Este experimento reúne a Mizuho Bank, Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG) y Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC), con el objetivo de emitir conjuntamente una stablecoin para pagos mediante esfuerzos colaborativos. Los miembros de la alianza también incluyen a Mitsubishi Corporation, Progmat y Mitsubishi UFJ Trust and Banking Corporation.
Respaldo oficial de la Agencia de Servicios Financieros de Japón: se inicia oficialmente el piloto de stablecoins
(Fuente: Agencia de Servicios Financieros de Japón)
La FSA emitió una declaración el viernes en la que indica que este experimento estudiará cómo un grupo de bancos puede emitir en conjunto una stablecoin clasificada como “herramienta de pago electrónico” bajo la legislación japonesa, asegurando el cumplimiento regulatorio y las normas operativas apropiadas. La FSA afirmó que el proyecto busca verificar si este tipo de sistemas puede implementarse de manera “legal y adecuada” conforme a las leyes financieras existentes.
Este respaldo oficial es muy raro en el entorno regulatorio global de stablecoins. A diferencia de regiones como Estados Unidos y Europa, donde se ha adoptado una postura cautelosa o restrictiva hacia las stablecoins, Japón opta por apoyar activamente la participación de instituciones financieras tradicionales en este campo, demostrando una postura positiva hacia la innovación en pagos digitales. Japón define la stablecoin como una “herramienta de pago electrónico” en lugar de un valor mobiliario o mercancía, y esta clasificación elimina obstáculos legales para la emisión directa por parte de los bancos.
La declaración de la FSA enfatiza que el proyecto se llevará a cabo desde noviembre de 2025 y continuará hasta nuevo aviso. Los resultados del experimento, incluyendo perspectivas regulatorias y de cumplimiento, se publicarán posteriormente en el sitio web de la FSA. Este mecanismo de transparencia en la publicación de resultados podría ofrecer valiosos referentes a otras autoridades regulatorias internacionales, contribuyendo a la maduración del marco regulatorio global para stablecoins.
Este piloto es el primer proyecto del recién creado Plan de Innovación en Pagos (PIP) de la FSA. PIP es una iniciativa lanzada el pasado viernes para acelerar la innovación en pagos basados en blockchain. PIP forma parte del Centro de Verificación de Innovación Financiera de la FSA, que ha estado apoyando experimentos en fintech desde 2017. Esta estrategia regulatoria progresiva refleja una visión a largo plazo y un enfoque sistemático en el ámbito financiero digital en Japón.
Alianza de los tres principales bancos: una colaboración histórica en infraestructura financiera japonesa
Mizuho, MUFG y SMBC dominan el sistema financiero japonés. Estas instituciones manejan activos que superan varios billones de dólares y sirven a la mayoría de las empresas y particulares en Japón. La decisión de emitir stablecoins en conjunto en lugar de hacerlo de forma independiente responde a consideraciones estratégicas profundas.
Primero, la emisión conjunta genera efectos de red. Si cada banco emitiera su propia stablecoin, se crearían sistemas de pago incompatibles, aumentando los costos para comerciantes y consumidores. La emisión conjunta permite que la stablecoin circule sin problemas entre los clientes de los tres bancos, cubriendo rápidamente a la mayor parte de la población y las empresas japonesas, formando una red de pagos inmediata.
En segundo lugar, compartir los costos tecnológicos y regulatorios. Desarrollar infraestructura basada en blockchain, adaptar los marcos regulatorios y la integración con los sistemas bancarios existentes requiere inversiones sustanciales. La colaboración entre los bancos reduce significativamente la exposición al riesgo de cada institución y acelera el proceso.
Tercero, establecer estándares del sector. Cuando los tres bancos principales definen conjuntamente los estándares técnicos y las normas operativas para la stablecoin, estos probablemente se conviertan en los estándares de facto para toda la industria financiera japonesa. Otros bancos y entidades financieras menores que quieran ingresar en el campo de las stablecoins deberán adoptar o referenciar estos estándares, consolidando la posición de liderazgo de los tres bancos.
Los miembros de la alianza también incluyen a Mitsubishi Corporation, Progmat y Mitsubishi UFJ Trust and Banking Corporation. La participación de Mitsubishi, uno de los conglomerados comerciales más grandes de Japón, sugiere que la stablecoin podría usarse para liquidaciones comerciales a gran escala. La incorporación de Progmat, especializada en tokenización de valores, indica que la stablecoin podría integrarse en ecosistemas de valores digitales. La participación de Mitsubishi UFJ Trust and Banking garantiza experiencia en servicios fiduciarios y de custodia.
Posicionamiento único de la stablecoin japonesa: herramienta de pago electrónico en lugar de valor mobiliario
Según la legislación japonesa, esta stablecoin se clasifica como una herramienta de pago electrónico. Este enfoque tiene un significado importante en el contexto regulatorio global. En EE. UU., la SEC ha intentado clasificar algunas stablecoins como valores, sujetándolas a estrictas regulaciones de valores. En Europa, la regulación MiCA impone requisitos de capital y reservas para emisores de stablecoins.
Japón opta por definir la stablecoin como una herramienta de pago electrónico, lo que implica un marco regulatorio más cercano a la moneda electrónica o tarjetas prepagas, en lugar de valores o depósitos bancarios. Esta clasificación tiene varias implicaciones clave. Primero, los requisitos de emisión son más bajos. Los bancos no necesitan solicitar nuevas licencias ni cumplir con requisitos de capital adicionales para emitir stablecoins bajo sus licencias existentes. Segundo, los escenarios de uso son más flexibles. Como herramienta de pago, la stablecoin puede usarse ampliamente en pagos minoristas, transferencias internacionales y liquidaciones comerciales, sin las restricciones que enfrentan los valores.
No obstante, la definición de “herramienta de pago electrónico” también implica que los derechos de los poseedores de stablecoins difieren de los de los depositantes bancarios. En Japón, los depósitos bancarios están protegidos por el sistema de seguro de depósitos, que garantiza hasta 10 millones de yenes por depositante en caso de quiebra bancaria. Las herramientas de pago electrónico podrían no tener la misma protección, por lo que los bancos emisores deben establecer mecanismos de reserva independientes que aseguren la capacidad de redención 1:1 de las stablecoins.
La regulación de la FSA se centrará en garantizar el cumplimiento de las normas regulatorias y las prácticas operativas adecuadas. Esto incluye el cumplimiento en materia de anti lavado de dinero (AML) y conocimiento del cliente (KYC), la transparencia y seguridad de los activos en reserva, y la fiabilidad de los mecanismos de redención. El piloto verificará si estos requisitos regulatorios pueden implementarse eficazmente en la práctica y si será necesario ajustar las leyes existentes para adaptarse a las características de las stablecoins.
Perspectiva global: el significado estratégico del piloto de stablecoins en Japón
Esta colaboración se considera un paso clave en la modernización de la infraestructura financiera japonesa y en la realización de transacciones digitales más rápidas y eficientes entre instituciones. Aunque el sistema de pagos interbancario en Japón es confiable, presenta desventajas en velocidad y costos frente a las nuevas tecnologías digitales. Las transferencias tradicionales pueden tardar horas o días, y los pagos internacionales pueden demorar días y tener costos elevados.
Las stablecoins basadas en blockchain pueden ofrecer liquidaciones en tiempo real las 24 horas del día, reduciendo significativamente los costos de pago. Para las empresas, esto significa mayor eficiencia en financiamiento de la cadena de suministro y una rotación más rápida de cuentas por cobrar. Para los particulares, implica una reducción sustancial en los costos de transferencias internacionales, especialmente para los trabajadores extranjeros en Japón que envían remesas a sus países, con costos que podrían disminuir del 5-10% a menos del 1%.
Tres objetivos estratégicos del piloto de stablecoins en Japón
Modernización de la infraestructura financiera: mejorar la eficiencia de pagos interbancarios, lograr liquidaciones en tiempo real y disponibilidad 24/7
Incrementar la competitividad internacional: mantener el liderazgo en fintech frente a la competencia del yuan digital en China y el euro digital en Europa
Exploración de nuevos modelos de negocio: proporcionar infraestructura para valores digitales, financiamiento de la cadena de suministro y pagos en IoT
Desde una perspectiva global, el piloto japonés tiene un efecto demostrativo. Si tiene éxito, podría acelerar la adopción de proyectos de stablecoins liderados por bancos en otros países desarrollados. A diferencia de stablecoins emitidas por empresas tecnológicas o cripto-nativas, las emitidas por bancos ofrecen mayor cumplimiento regulatorio y estabilidad sistémica, facilitando su aceptación por parte de reguladores y actores tradicionales.
El anuncio de la FSA confirma detalles reportados por Nikkei News a principios de mes, mostrando que el proyecto ha sido cuidadosamente planificado y no es una decisión impulsiva. Desde la creación del Centro de Verificación de Innovación Financiera en 2017 hasta la puesta en marcha del plan de innovación en pagos, Japón ha mantenido una estrategia de largo plazo en fintech. Este enfoque sistemático y sostenido puede posicionar a Japón como líder en stablecoins y pagos digitales.