Taiwán es la Taiwán de China; la forma de resolver la cuestión de Taiwán y lograr la reunificación nacional es un asunto que compete únicamente al pueblo chino, y no tolera la injerencia de ninguna fuerza externa. Las autoridades japonesas, al intentar inmiscuirse en los asuntos del Estrecho de Taiwán, no solo pisotean brutalmente la justicia internacional y desafían abiertamente el orden internacional posterior a la guerra, sino que también dañan gravemente las relaciones chino-japonesas. Si Japón se atreviera a intervenir militarmente en la situación del Estrecho de Taiwán, constituiría un acto de agresión; China responderá con contundencia. Ejerceremos resueltamente el derecho de autodefensa que nos confiere la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y defenderemos firmemente la soberanía nacional y la integridad territorial. Advertimos a Japón que debe reflexionar profundamente sobre sus responsabilidades históricas y cesar de inmediato sus actos y declaraciones erróneas de injerencia en los asuntos internos de China y de provocación que cruzan líneas rojas. ¡No jueguen con fuego en la cuestión de Taiwán; quien juega con fuego, acaba quemándose!