¿El "espíritu animal" determina el valor del activo digital?

Autor: Zhang Feng

El término “espíritu animal” fue introducido por el economista Keynes, y enfatiza la importancia de las emociones y factores psicológicos de los inversores en el impacto del mercado. El optimismo de los inversores suele impulsar el mercado de valores al alza, mientras que el pesimismo puede llevar a una caída en la capitalización de mercado. Este fenómeno se refleja en el rendimiento del mercado de los tokens relacionados con Meme y AI, que demuestra un aumento en la confianza de los inversores.

Las emociones del usuario, como la expresión de identidad, pertenencia a la comunidad, identificación cultural y deseo de participación, pueden convertirse de manera eficiente en comportamientos de activos digitales. La raíz de esto radica en las nuevas características de los activos digitales, las comunidades digitales y los derechos digitales, que proporcionan un suelo fértil sin precedentes para esta conversión.

1. Las características de los activos digitales los convierten en un vehículo efectivo para la expresión emocional y la visibilidad del valor

Los activos digitales permiten que las emociones de múltiples individuos se correspondan de manera precisa con activos específicos.

Escasez y unicidad programables. La tecnología blockchain permite que cualquier objeto digital (como imágenes, música, código) pueda tener una escasez inmutable y verificable. Esta característica tecnológica satisface precisamente la necesidad fundamental de unicidad y exclusividad en la “expresión de identidad” humana. Un NFT (token no fungible) único ya no es simplemente un archivo JPG, sino la declaración definitiva de “quién soy” en el mundo digital. La emoción (quiero ser una persona única) se materializa a través de la escasez tecnológica en un activo que se puede poseer y exhibir.

Propiedad verificable y autenticidad. La blockchain proporciona un libro de autenticidad descentralizado y global. Esto significa que la “identidad cultural” de un símbolo cultural (como un meme, un momento histórico) puede ser legitimada y destacada a través de la posesión de activos digitales autorizados oficialmente. Esta legitimación transforma la identificación emocional difusa en una “propiedad” clara en términos legales y económicos, permitiendo que el sentido de identificación pueda ser “activos” y “capitalizados”.

Combinabilidad e interactividad. Los activos digitales (especialmente a través de contratos inteligentes) pueden ser diseñados para interactuar con otros activos o aplicaciones. Esto satisface el “deseo de participación”. Por ejemplo, poseer un NFT puede desbloquear nuevas funciones comunitarias, participar en eventos presenciales o votar para decidir el futuro del proyecto. Aquí, la acción de comprar un activo no es solo un consumo, sino una “entrada” hacia una participación más profunda. La emoción (quiero participar) impulsa directamente el comportamiento de compra, mientras que el uso del activo satisface la sensación de participación.

Alta liquidez y mercado global. Las plataformas de intercambio de activos digitales (como OpenSea) han construido un mercado global ininterrumpido las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto permite que la conexión emocional basada en la “pertenencia a la comunidad” se transforme instantáneamente en acciones económicas como comprar, vender o hacer ofertas. La creencia común de una comunidad puede formar un poderoso foso económico a través de la compra y tenencia colectiva de ciertos activos, y las fluctuaciones de los activos, a su vez, refuerzan o ponen a prueba la cohesión de la comunidad. Las emociones ya no son actividades internas y cerradas, sino señales que son negociables en el mercado público.

2. Las características de una comunidad abierta la convierten en una red de valor impulsada por la fermentación emocional y el comportamiento

Abrir la comunidad para que las emociones individuales puedan traducirse en transacciones de activos y otros comportamientos relacionados.

Acceso sin permiso y conexión global. La tecnología de Internet y Web3 ha roto las barreras geográficas y sociales, permitiendo la formación de comunidades basadas en intereses, culturas o valores altamente segmentados. La identificación de una persona con la cultura “cyberpunk” puede ser solitaria en el mundo real, pero en las comunidades digitales puede encontrar miles de afinidades. Esta satisfacción instantánea de pertenencia proporciona un enorme mercado potencial para la creación y el intercambio de activos digitales en torno a símbolos comunes.

Sistema de reputación y contribución transparente. En la comunidad digital, la identidad y reputación de los usuarios se construye cada vez más a través de los activos digitales que poseen y sus comportamientos en la cadena. Por ejemplo, una persona que tiene múltiples tokens de gobernanza de DAO reconocidos y NFT de primera etapa en su billetera será considerada un “jugador experimentado”. Este mecanismo de “monetización” de la identidad y reputación ha incentivado enormemente a los usuarios a “expresar” su círculo y estatus a través de sus acciones con activos.

Difusión de memes y construcción de consensos. Las comunidades digitales son el caldo de cultivo de los memes. Las emociones, especialmente el deseo de participación y la identificación cultural, pueden ser replicadas, difundidas y reforzadas rápidamente a través de memes. Un proyecto NFT exitoso (como Bored Ape Yacht Club) es esencialmente un poderoso meme cultural que, a través de símbolos visuales y narrativas comunitarias, une a los poseedores en una “tribu digital” con una identidad común. Comprar este activo es un ritual de ingreso a esta tribu.

La transformación del paradigma de consumidor a propietario. Las comunidades digitales, especialmente las comunidades Web3, enfatizan la “economía de la propiedad”. Los usuarios ya no se sienten satisfechos con consumir contenido de manera pasiva, sino que anhelan poseer una parte de la plataforma, participar en la toma de decisiones y obtener recompensas económicas. Este “deseo de participación” ha generado directamente la demanda de activos como tokens de gobernanza y NFT de acciones. Al comprar estos activos, los usuarios pasan de ser meros observadores a “propietarios” dentro de una comunidad de intereses comunes, completando un profundo vínculo entre lo emocional y lo económico.

Tres, las características de los derechos digitales permiten que los escenarios comerciales realicen el valor emocional

Derechos digitales, que permiten que las emociones de múltiples individuos se conviertan en valor en escenarios empresariales.

Afirmación y valorización de los datos. En la era digital, la atención del usuario, los datos y la creación en sí son valiosos. A través de activos digitales, estas contribuciones intangibles pueden ser afirmadas y cuantificadas. Por ejemplo, las insignias de POAP (Protocolo de Certificado de Asistencia) obtenidas al participar en discusiones comunitarias son en sí mismas un activo digital que registra su historia de participación y que podría canjearse por derechos en el futuro. Esto convierte el “deseo de participar” en un capital acumulable y negociable.

Programabilidad y flexibilidad de los derechos. Los derechos digitales pueden ser divididos, combinados y personalizados. Esto satisface la “expresión de identidad” y el “anhelo de participación” personalizados de los usuarios. Por ejemplo, un usuario puede delegar su derecho de gobernanza a un representante más profesional, o vender por separado los derechos de uso y de ingresos de un activo. Las acciones de los activos impulsadas por emociones, por lo tanto, pueden desarrollarse en dimensiones más detalladas.

Codificación precisa de derechos y ejecución automática. Los contratos inteligentes pueden codificar derechos complejos (como derechos de voto, derechos de dividendos, derechos de acceso) en programas que se pueden ejecutar automáticamente. Esto hace que los derechos derivados de la “identidad cultural” o “pertenencia a una comunidad” ya no sean promesas vagas, sino lógica de código clara, confiable y que se ejecuta automáticamente. Por ejemplo, poseer un NFT específico puede permitir obtener automáticamente dividendos del fondo del proyecto cada mes. Esta certeza ancla el valor emocional de manera estable en los beneficios económicos.

El analista de JPMorgan, Nikolaos Panigirtzoglou, ha señalado que el ETF de Bitcoin al contado ha atraído a una gran cantidad de inversores en el último tiempo, mientras que, por otro lado, los tokens relacionados con Meme y la inteligencia artificial han superado al mercado criptográfico en general como un indicador del “espíritu animal” de los inversores minoristas.

Las características de los activos digitales proporcionan un vehículo efectivo para las emociones, las comunidades digitales abiertas ofrecen el suelo para la fermentación y difusión de las emociones, y la inteligencia de los derechos digitales permite que los escenarios comerciales hagan realidad el valor emocional. Estos tres elementos constituyen un motor completo de conversión “emoción-activo”, permitiendo que la antigua necesidad emocional de la humanidad encuentre una nueva y poderosa forma de expresión económica en la era digital.

BTC-1.02%
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
  • Recompensa
  • Comentar
  • Republicar
  • Compartir
Comentar
0/400
Sin comentarios
  • Anclado
Opera con criptomonedas en cualquier momento y lugar
qrCode
Escanee para descargar la aplicación Gate
Comunidad
Español
  • 简体中文
  • English
  • Tiếng Việt
  • 繁體中文
  • Español
  • Русский
  • Français (Afrique)
  • Português (Portugal)
  • Bahasa Indonesia
  • 日本語
  • بالعربية
  • Українська
  • Português (Brasil)